viernes, 8 de junio de 2018

TEMA CORTO 5 - 2

5. Los Reyes Católicos: La construcción del Estado moderno.
5.1. Unión dinástica: Integración de las coronas de Castilla y de Aragón.
5.2. La conquista del reino Nazarí y la incorporación del reino de Navarra.
5.3. La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal.
5.4. La organización del Estado: Instituciones de gobierno.
5.5. La proyección exterior. Política italiana y norteafricana.
5.6. El Descubrimiento de América.


Unión dinástica: Integración de las coronas de Castilla y de Aragón.
Durante los siglos XIV y XV, a consecuencia de la "peste negra", el índice demográfico descendió notablemente, y como consecuencia se derivó una crisis económica, social y financiera que afectó a Europa.
En la península ibérica, Navarra cae en la órbita de Francia, y el mundo musulmán norteafricano incide en la sociedad del sudeste de España, siendo su bastión Granada.
Portugal, gracias al avance de la conquista atlántica africana, conoce un gran auge económico, sentándose las bases de su identidad nacional.
Especial consideración en esta época merece la situación en Castilla y Aragón. En Aragón, la monarquía no puede frenar a la levantisca nobleza ni someter a los catalanes. En la segunda mitad del XV el rey Juan II de Aragón, cede el Rosellón y la Cerdaña a Luis XI de Francia, mientras los catalanes proclaman rey a Enrique IV de Castilla, que no acepta la corona.
El matrimonio de Fernando con la princesa Isabel busca el apoyo de la nobleza, del dinero y del ejército castellano.

En Castilla, la aristocracia crea fuertes conflictos, y Enrique IV ante la fuerza de partido aragonesista, buscará, a través del matrimonio de su hija, Doña Juana, "La Beltraneja", la unión con Portugal. Esto lleva consigo, que una fracción de la nobleza deponga a Enrique IV en Ávila, y proclamen rey a D. Alfonso, que muere prematuramente, al caer desde la ventana en el Álcazar se Segovia, haciendo que los nobles rebeldes se vuelvan hacia su hermana Doña. Isabel, la cual se niega a ocupar el trono, siendo ocupado por D. Enrique, y por el tratado de los Toros de Guisando (1648), arranca de su hermanastro D. Enrique reconocer la ilegitimidad de Doña. Juana.

El matrimonio de Fernando e Isabel no es aceptado por el rey, con lo que Doña. Juana, recobra sus derechos y los nobles aragoneses gestionan su matrimonio con D. Alfonso de Portugal.
Al morir, el rey Enrique, los reinos de Castilla y Aragón acaban enfrentándose, y tras la decisiva batalla de Toro, Portugal, aliada de Aragón, reconoce a Fernando e Isabel como reyes y Doña. Juana, acaba recluyéndose en un convento.
Por el tratado de Alcaçobas (1479), Portugal y Castilla firmarán una paz duradera, y así se deslindaron los territorios del África atlántica, quedando Canarias bajo el dominio de Castilla y Guinea para Portugal.
Comenzaba a gestarse la unidad peninsular bajo la tutela de Castilla. Esta reunía las premisas necesarias, su demografía en alza ( la peste negra apenas afectó a la meseta),sus recursos económicos basados en el comercio de la lana, una monarquía con más libertad de acción ...
En Aragón se esperaba mucho de la fuerza de Castilla para recuperar el dominio de Italia y del Mediterráneo, y poder parar la ambición de Francia, sobre sus dominios del norte e Italia.
El Humanismo reanima la idea de una sola cabeza peninsular (Castilla y Aragón, como base de unidad-poder frente a los Municipios y nobleza.
Castilla podía decantarse por Portugal o por Aragón. Pero los lazos con Aragón eran muy fuertes al igual que la hermandad que existía entre los pueblos.
Desde 1479, cuando muere el rey aragonés Juan II, comienza el gobierno mancomunado de Castilla y Aragón por una sola dinastía.

Los REYES CATÓLICOS acceden al poder.
El matrimonio se negoció rápidamente, firmándose acuerdos en Cervera (Lérida). En ellos se convino que cuando Isabel fuera reina de Castilla, Fernando administraría justicia, pero que la única con potestad de conceder mercedes, recibir homenajes y nombrar funcionarios sería Isabel, firmando ella siempre antes que su esposo, ella sería la única con poder para hacer guerra y paz. Firmados estos acuerdos, llegó Fernando a Valladolid, donde contrajeron matrimonio a espaldas del rey Enrique IV (1469).
En 1474 muere Enrique IV y es Isabel proclamada reina de Castilla. Esto lo aprovechó Fernando, para firmar con los nobles castellanos "el Acuerdo de Segovia" ( 1475), casi idénticas a las firmadas en Cervera, solo que esta vez era Fernando quién firmaría primero. Al poco tiempo Fernando consiguió plenos poderes, convirtiéndose así en rey de Castilla (Fernando V).
Esto ocasionó, una guerra civil, pues sus enemigos, intentaron que el rey de Portugal reconociera a su nieta Juana (La Beltraneja), como reina de Castilla.
Del enfrentamiento Castellano-Portugués, Castilla vence a los portugueses en Toro (1476), como consecuencia en 1479 se firmará la paz, renunciando así Juana a su reinado y retirándose a un convento para no tener que aceptar el matrimonio con Juan, hijo de Isabel y Fernando.

La unidad territorial.
El primer problema con el que toparon los reyes Católicos una vez terminada la guerra civil, fue poder restablecer el orden y la autoridad real. Para ello comenzaron con la sumisión de la nobleza. Con el apoyo de las Cortes, lograron terminar con muchas de las enajenaciones del patrimonio real, llevadas acabo durante el final del reinado de Enrique IV, y consiguiendo finalmente, total colaboración de la nobleza con la monarquía. Se creó la Santa Hermandad, para lograr el orden y capturar a los malhechores, la cuál, tras veintidós años terminó convirtiéndose en la policía rural y su vigencia durara tres siglos.
Fernando se propuso un objetivo, la unió de los reinos hispanos formando un solo Imperio.
Los Reyes Católicos, pretendían que cada pueblo se afianzará en la igualdad y que respetará las leyes que las habían regido tradicionalmente.
Castilla, fue tomada por los reyes como eje de su reinado, debido a su unificación política y territorialmente. Los nobles de Aragón, Cataluña y Valencia se sintieran gobernados por extranjeros.
En Cataluña, Fernando solucionó los problemas de la guerra civil, ya terminada, como la devolución de bienes confiscados. En 1841 las Cortes catalanas votan la concesión de un fondo para indemnizar los bienes confiscados y después proceder a la devolución.
Otro problema a resolver fue la rebelión del campesinado y payeses y la sabia "Sentencia de Guadalupe" (1486), donde se abolieron los malos tratos y abusos de los señores sobre los campesinos y se da libertad a los campesinos.

La conquista del reino Nazarí y la incorporación del reino de Navarra.
La Conquista de Granada: El reino de Granada comienza a negarse a los pagos de los tributos y por ello comenzaron los enfrentamientos en las fronteras. Existe una guerra civil, prorrogaron diversas treguas hasta que Fernando comprendió la importancia del asunto, comenzando así una guerra que duró 10 años con el fin de adquirir Granada.
La guerra con Granada fue muy larga y costosa. La primera victoria de Lucena (1483), donde el sultán y su hijo Boabdil fueron capturados. Fernando supo sacar provecho a esta situación pactando con Boabdil vasallaje y colaboración, lo que desacreditó a Boabdil ante sus súbditos y le forzó a huir de Granada. Fue en 1486, se conquista Loja y Boabdil cayó prisionero de nuevo, éste cede la corona, con la condición de gobernar una parte del reino, pero como grande castellano. Al regresar a Granada se reprende la guerra civil y los cristianos pudieron el 25 de noviembre de 1491. Boabdil, firma la Capitulación por la que el trono de Granada pasa a ser de los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492, los Cristianos entraron en la ciudad triunfalmente.
En estas capitulaciones se establece la libertad de religión, de lengua, de leyes¼ y se les daba la oportunidad a quien quisiera y en el plazo de tres años, a marchar a África con todos sus bienes. Este fue el caso de Boabdil.

La incorporación del reino de Navarra.
Los reyes navarros, Juan Albert y Catalina de Foix, vasallos del rey francés, impedían el paso de las tropas del rey Fernando de Aragón en su lucha contra Francia y los turcos, por lo que el papa Julio II (Liga Santa con Fernando) los excomulga, por lo que no podían ser reyes. Fernando ordena la invasión de Navarra que además contaba con la ayuda de los Beamontes, dominadores de la política. El ejercito del Duque de Alba ocupó Pamplona casi sin combatir, huyendo los reyes navarros a la zona de la Navarra francesa (1512). Con ayuda de los franceses intentaron recuperar los territorios pero fue contundente la respuesta del rey Fernando. Las Cortes de Burgos (1515) aceptan la incorporación de Navarra a Castilla conservando su autonomía e instituciones.

La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal.
La integración de las Canarias
Desde el reinado de Enrique el Doliente en 1404, se tenía la soberanía de las Canarias, pero en verdad solo cuatro de ellas, Fuerteventura, Lanzarote, Gomera Y hierro, estaban conquistadas y casi colonizadas, el resto no. Los portugueses seguían considerando a las Islas Afortunadas de su esfera de dominio.
Los Reyes Católicos decidieron conquistar las Islas, después de la definitiva renuncia portuguesa en la paz de Alcoçabas, se le hace el encargo al capitán Pedro de Vera, quien vence a los Guanches en 1484. Una nueva y definitiva campaña la lleva a cabo en 1492 Alfonso Fernández de Lugo domina la isla de la Palma y en 1496 la de Tenerife.
Castilla consolida la conquista de las Islas Afortunadas (Islas Canarias), los Reyes Católicos deciden instalarse en ellas, como base de sus proyectos futuros.
Castilla repuebla las tierras con andaluces, se prohíbe la esclavitud, y se emprende la cristianización de los guanches con quien repartieron las propiedades que ayudaron a que fuese un éxito la colonización.

La aproximación a Portugal
A partir del descubrimiento de América se estaban produciendo enfrentamientos por la delimitación de dominios de expansión entre Portugal y España.
La concesión de la Bula hecha por el papa Alejandro VI (Rodrigo Borja de Xátiva) a los Reyes Católicos podía acarrear mayores problemas, por lo que se pidió señalar la línea de influencias de ambas coronas, portuguesa y castellana.
La línea se situó a 100 leguas al Oeste de las Azores o de Cabo Verde, siendo de Castilla las más Occidental y las de Portugal las más cercanas o del Oriente y el lado opuesto del meridiano no se marca por desconocimiento exacto. Esta cuestión terminó teniendo su conflicto.
Portugal no acepta, pues dice que no le garantiza el navegar por las tierras de África, y por ello pide una ampliación aunque ello supusiera una perdida en la zona del meridiano opuesto o de las zonas de las Especias.
Se entablan negociaciones en Tordesillas y tras deliberaciones e informe de Ferrer de Blanes, los Reyes Católicos acceden a rectificar la línea y se fija en 370 leguas al Oeste de Cabo Verde.

La organización del Estado: Instituciones de gobierno.
Los reyes Católicos, no hicieron grandes cambios en la organización política ni social. Su pretensión era crear una monarquía autoritaria, para lo cual, debían reorganizar y perfeccionar el gobierno, la justicia, los impuestos, las leyes¼, para crear así un Estado Moderno.
Para logra este fin, fueron creados los Consejos, que se extendieron por todos los Gobiernos Castellanos y eran conducidos, por hombres de leyes (los primeros funcionarios), y en cada uno de ellos se trataban unos temas determinados. El más importante era el Consejo Real, del que derivaron otros como el de Estado, el de Aragón, el de la Inquisición, el de Indias (al descubrir América)¼ No estaban localizados en un sitio fijo, su ubicación dependía de la ubicación de las Cortes.
Dispusieron además en cada Municipio, para ser vigilados, inspectores reales, llamados Corregidores (uno por Municipio).
Respecto a la Justicia, se hicieron grandes reformas, centralizándolo todo en las llamadas Audiencias o Chancillerías, establecidas en Granada, Galicia y Valladolid, y con jurisdicción en toda la Corona Castellana.
Para abolir el bandidaje y establecer el orden crearon la Santa Hermandad, formada por cuadrillas armadas encargadas de vigilar los caminos. Fue necesario mucho dinero para mantener esta organización y para pagar al ejercito permanente, así cobraban con rigor y puntualidad los impuestos establecidos por las Cortes. Comenzaron a recuperar patrimonio y rentas reales, así como a participar en parte de los bienes confiscados por la inquisición. Así al ser nombrado, Fernando, Maestre de las principales ordenes militares, la administración paso a ser llevada por el Consejo de Órdenes (1495-1496), tomaron posesión de cuantiosos bienes y tierras (pasaron de cobrar 40 millones de maravedíes en 1474 a 340 millones a la muerte de Isabel (1504).
Para conseguir un Estado unido socialmente requería también en la religión. Todo el mundo debía ser cristiano y si no era así debería abandonar el país (judíos y musulmanes). La Santa Sede concedió a los reyes el derecho al patronato regio.
La población siguió dedicándose a la ganadería y la Mesta que era la organización de los ganaderos, paso a ser un órgano real conducido por un miembro del Consejo. Fueron las decisiones tomadas por la Mesta, las que perjudicaron notablemente a los agricultores, debido a que se permitía el pasto en sus tierras, incluso con la Ley de posesión la Mesta podía autorizar el arrendamiento indefinido de un campo, sin que el agricultor pudiera aumentar el alquiler de este. El que la agricultura estuviera infravalorada supuso una grave crisis y fue la aparición de pestes y sequías quienes agravaron totalmente la situación.
El sector mercantil fue el más favorecido gracias a la unidad territorial se aumentaron las ferias y mercados, y el comercio exterior se desarrolla y se fomenta con la creación de monedas como el excelente de Granada y el Ducado de oro de gran soporte y confianza.

La proyección exterior. Política italiana y norteafricana.
En la zona francesa: Lo primero, era recuperar Rosellón y Cerdeña, (bajo dominio francés desde la guerra civil catalana 1462). Gracias a la diplomacia de Fernando en 1493, pacta con Carlos VIII de Francia, en el Tratado de Barcelona, Francia devuelve estos territorios a España, a cambio de la neutralidad de España, en cualquier guerra que el rey Carlos VIII emprendiera.
Política italiana. El rey francés Carlos VIII, desea Nápoles, y Fernando entendió que amenaza a Sicilia, que era de Aragón, y que va contra las cláusulas del tratado de Barcelona. Se va a la guerra, y ya en 1496 vencen los españoles y Carlos VIII debe abandonar sus deseos sobre Nápoles.
Para conquistar toda la región de Nápoles (1504), fueron necesarios los grandes éxitos conseguidos por el Gran Capitán, Gonzalo Fernández (de Montilla) de Córdoba en las Batallas de Ceriñola y del río Garellano en 1503 y Gaeta en 1504, de este modo se domina Nápoles, Sicilia, Cerdeña y plazas en el Norte de África.
El rey Luis XII de Francia renuncia en el Tratado de Lión en 1504 a cualquier derecho sobre Nápoles.
Política norteafricana. La piratería se venía incrementando en las costas del Mediterráneo, esto hizo que el rey Fernando se viese obligado a conquistar el Norte de África. A Castilla también le interesaba ya que tenía costas en Murcia y Andalucía, además de que se cumpliesen los deseos de evangelización de Isabel, se establecen los limites entre ambas coronas en el río Muluya.
El Cardenal Cisneros impulsó la campaña que financió gracias a la bula de Santa Cruzada que el papa le concedió en 1508, y a cambió de ello las conquistas pagarían sus impuestos a la Catedral de Toledo.
En 1505 se conquista la zona de Orán, en 1508 el peñón de Vélez de Gomera, en 1509 se adueñan de Orán , Bujía y se somete el rey de Argel en 1510.
La aventura fue más allá y el Emperador de Austria lanza una gran lucha contra el turco por el Mediterráneo y Oriente pero todo acabo en nada.

El Descubrimiento de América.
Cuestiones previas al descubrimiento y conquista de AMÉRICA.
Al comienzo de la Edad Moderna, momento álgido de los descubrimientos, hizo que aumentará los deseos de nuevas tierras y riquezas que fortalecían la estructura del Estado.

Fueron los pueblos ibéricos quienes protagonizaron dicho momento de descubrimiento y colonización allende los mares.
Los factores que ayudan a los descubrimientos fueron: el religioso (espíritu evangelizador), el afán de lucro mercantil (búsqueda de oro, piedras preciosas, materias primas, especias...), búsqueda de la fama y la aventura, así como el avance científico y técnico, propios y ajenos.
Los Monarcas defienden la economía mercantilista, que pretendían aumentar sus reservas de oro y plata para controlar los ejércitos y burocracias, cada vez más costosos.
Los comerciantes Europeos pretendían hallar una ruta, que les permitiera obtener directamente productos de consumo básico muy baratos, como las especias: canela, pimienta..., para poder evitar todo tipo de intermediarios árabes.
Las ideas geográficas del sabio alejandrino Tolomeo, se retoman y se reconoce la redondez de la Tierra.
Se amplió el uso de nuevos instrumentos técnicos: astrolabio, las cartas de navegar, la brújula, las tablas astronómicas, el almanaque.. Además se añade la construcción de nuevas naves como la carabela (invento portugués), con velas latinas y dos o tres mástiles.
En 1484 Juan II de Portugal, recupera los estudios de la ruta de las Indias. La Junta de matemáticos (científicos y marinos), llegaron a la conclusión de que había cuatro caminos posibles para llegar a la India y sus resultados son:
La primera ruta, llega a la India bajo la dirección de Covilham y Paiva..
La segunda, llegó a Nueva Zembla, siendo imposible llegar a la India por dicha ruta.
La tercera, realizada por Bartolomé Días, no llegó a la India, pero sí al Cabo de las Tormentas, o Cabo de Buena Esperanza (África), demostrando que este camino sí era posible desde este punto.
La cuarta ruta, fue la del Oeste, escogida por los españoles; Colón en 1942.
Ante este suceso, Juan II de Portugal, adelantó sus planes, y en 1497 salió de Lisboa la expedición de Vasco de Gama, quien dio la vuelta a África llego a la India (1498).
Dos años más tarde, ordenó a Pedro Álvarez Cabral, ir a la India, se desvió hacia Cabo Verde, pero llego finalmente a la India y regresó a Portugal cargado de especias, se establecen puntos estratégicos y explotan la ruta sudafricana.
Castilla consolida la conquista de las Islas Afortunadas (Islas Canarias), los Reyes Católicos deciden instalarse en ellas, como base de sus proyectos futuros. Castilla arrastra una crisis permanente durante toda la Edad Media, los Reyes emprenden la ruta mercantil de las Indias directamente atravesando el Atlántico, y se acepta la propuesta de Cristóbal Colón.

CRISTOBAL COLÓN.
De sus orígenes, se cree que era Genovés, de familia de tejedores, y dedicado desde joven a la navegación, en matrimonio con una familia portuguesa de marineros.
Fue en Portugal, donde propuso, sin éxito, sus ideas de llegar a la tierra de las especias no por África, sino navegando por el Atlántico siguiendo la ruta del Oeste. Los principios eran buenos pero partía de dos supuestos falsos: la tierra la consideraba más pequeña de lo que es, y no contaba con la existencia de un nuevo continente (América), que no dejaba llegar a Asia.
En 1484, arruinado y viudo, llega a Moguer con su hijo Diego, donde encontró apoyo en el Padre Marchena, los hermanos Pinzón, nobles de la época, etc, estos hacen llegar su proyecto a los Reyes Católicos.
Se esta en plena guerra de Granada y esta se prolongará todavía ocho años. Hubo encuentros para discutir los planes: 1) ruta a llevar, 2) la redondez de la tierra, 3) viabilidad la rentabilidad de la empresa, 4) el otorgamiento a Colón de varios títulos (Almirante y Virrey) 5) reparto de los beneficios. Al fin se firman las Capitulaciones de Santa Fe, donde se recogen los frutos de los encuentros.

Los descubrimientos.
El 3 de agosto de 1492, tras largos preparativos y dificultades encuentran tripulación, dinero, barcos necesarios. Con el permiso real, partieron del Puerto de Santa María, hacia el nuevo Mundo, en dos carabelas, La Pinta, La Niña y una nao, La Santa María (en la que marchaba Colón). Tras una larga, accidentada y penosa travesía y cuando motín casi les domina, ya casi perdidos, Rodrigo de Triana gritó: "Tierra a la vista", llegaron a la isla de Guanahaní, a la que Colón llamó: San Salvador ( 12 de octubre de 1942). Luego siguieron explorando las islas de Cuba y Haití (La Española), tras lo cuál decidieron regresar a España, con la creencia de haber llegado a Asía y dando a estas islas el nombre de las Indias.
El Papa concedió la soberanía de estas tierras (pobres en especias y metales preciosos), a los Reyes Católicos. Los portugueses se sintieron perjudicados y protestaran. Para arreglar el conflicto se firmó el Tratado de Tordesillas, en el se marca la línea divisoria a 370 leguas al oeste de la islas de Cabo Verde o Punta Orchilla en Gomera. Todas las tierras situadas al Este de esta línea serían de Portugal y las del Oeste para España, y el paso de las flotas españolas por aguas portuguesas.
En 1493 se lleva acabo el Segundo viaje de Colón. La tripulación, etc. la compone una enorme flota. Se llega a La Española con fin colonizador y seguir otras exploraciones.
En 1498 realiza el Tercer viaje, se llega a América Central, a la isla de Trinidad y se toca el continente y desembocadura del Orinoco.
En 1502 realiza el Cuarto viaje, llega a Jamaica y Honduras, busca con afán un camino o estrecho que le lleve a las Indias, no lo halla pero mientras tanto se le sublevan las tropas, lo pasa francamente mal y gracias a que recibe ayuda desde la Española vuelve a España.
Regresó a España, en 1506, muere Colón todavía creía haber llegado a Asía. En la India lo había pasado mal los últimos años, casi olvidado.

Años posteriores, se realizaron otros denominados Viajes Menores.
1) Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de Panamá y descubrió el mar del Sur (Océano Pacífico, 1513). Se recorrió toda la costa atlántica desde Florida hasta el estuario del río de la Plata, incluido el golfo de México. Ya en la época numerosos contemporáneos piensan que estaban en un nuevo continente, uno de ellos Américo Vespucio.
2) En 1519, es Magallanes, con cinco naves, consigue hacer la ruta hacia Asia por el estrecho de Magallanes, y llega al Pacífico, donde muere, haciéndose cargo de la expedición el vasco Juan Sebastián el Cano, quien llega a Sanlúcar, en 1522, consiguiendo la primera vuelta al mundo.

La colonización.
 América estaba poblada de indígenas (indios amerindios), los cuales estaban situados aun en el paleolítico, esto supuso un problema ya que se enfrentaban gentes de dos niveles culturales muy distintos. Los indígenas no conocían la escritura (excepto los jeroglíficos mayas y pictografías aztecas) y algunos de las islas eran caníbales.
En la zona de México y Yucatán estaban los Mayas, que habían sido dominados por los Aztecas. En el sur estaban los Chibcha y Quimbaya (actualmente Colombia). Al sur del Ecuador se encuentran los Incas, los Araucanos (Chile) y los Charrúas (Argentina)

Mencionamos algunas peculiaridades de estos pueblos:
1) La capital azteca era Tenochtitlán, era un pueblo guerrero, dividido en clanes y gobernados por un jefe político y religioso, buenos artesanos y cultivadores de maíz, utilizaban como moneda cuencas de cacao, llegaron a conocer el calendario y tenían una amplia industria textil. En sus celebraciones religiosas, ofrecían sacrificios humanos a sus dioses.
2) Los Incas, asentados en las altas mesetas del Perú, tenían conocimientos de contabilidad, industria textil y dominaban la arquitectura (Macchu Pichu). Poseían yacimientos de plata y piedras preciosas, y habían vivido en buenas y ordenadas comunas.
3) Los Mayas eran pacifista y dedicados a la agricultura. Fue la llegada de los españoles lo que provocó la decadencia de este pueblo y su casi absoluta desaparición.

La colonización Española, fue de tipo poblamiento. Establecía colonos en todas las tierras conquistadas, estos se dedicaban a la ganadería, cultivaban la tierra, e introdujeron plantas y productos nuevos. Las plantas y productos más necesarios en Europa, eran la caña de azúcar, el algodón, la patata... Se descubren minas de plata y oro, y pronto envían significativas cantidades de metales, oro y plata a España y desde aquí a Europa.
Hernán Cortés y la conquista de México: Hernán Cortés, enviado y medio engañado por el gobernador de Cuba a conquistar el Imperio Azteca. Ayudado por otros pueblos indígenas y el ejercito de caballería, entra en la ciudad de Tenochtitlán, consiguiendo la rendición de Moctezuma. Más tarde una rebelión repone a Moctezuma, existe un gran enfrentamiento y masacre, con lo que Cortes debe huir, en la llamada "Noche Triste". En 1521 se consiguen, el sometimiento de la zona, pasándose a llamar: "La Nueva España".
Francisco Pizarro y Almagro: Aprovechando una guerra civil en el pueblo Inca, hizo prisionero al emperador Inca (Atahualpa), y le mata, se apodero así de todo el imperio, fundando la Ciudad de los Reyes (Lima) y Trujillo.
Con la llegada de los extremeños y andaluces, en un gran número, se introducen sus costumbres, arquitectura, religión, fonética y se matrimonian con los indígenas, originando las etnias de mestizaje.
Esta emigración colonial, produce un significativo descenso demográfico, y de manera notable en Castilla, pues era esta la que tenía la obligación y el derecho de la Conquista y evangelización de esas Nuevas Tierras.

El sistema colonial y las LEYES DE INDIAS.
A principio del s. XVI, se comienzan a elaborar las leyes para gobernar las Indias. Estas leyes son las conocidas Leyes de Indias, desde 1500 y aunque no fuera siempre respetado, fueron ejemplo escrito de humanitarios en su época.
Valoraban y respetaban a los indios, de tal forma, que incluso cuando Colón decide traer esclavos para servir a la corona de Castilla, esta se lo prohíbe. En América, no fueron tratados como esclavos, pero si como trabajadores, siendo repartidos junto con las tierras (Encomiendas), entre los españoles.
La "Mita" era el sistema de trabajo obligatorio del Indio, utilizado en las minas de Zacatecas y Potosí. El trabajo estaba bien regulado(horarios, sueldos...) y en cada encomienda debía haber un fraile doctrinero, para llevar acabo la educación y evangelización de los indios. La Encomienda: Todo español que participaba en la conquista tenía derecho a propiedad fundaría y a la encomienda (cupo de trabajadores indios). Este sistema ante los abusos, se prohíbe con la Nueva Ley de 1542.
Pero todo esto, no evitó que hubiera esclavitud, llegándose en 1501 a autorizar la trata de esclavos negros, lo cuál fue denunciado por muchos españoles.

El Consejo de Indias, fundado en 1511, dirigía desde España, todo lo relacionado con América. Se promulgan las leyes de Burgos, 1512, para proteger al Indio. Dos Virreyes, representaban la Corona Española en América, su mandato era por 6 años, tiempo en el que tenían prohibido dedicarse al comercio o a los negocios. Tras su mandato se sometían a una valoración de su actuación, en el llamado "Juicio de Residencia". El padre Bartolomé de los Casas denuncia abusos y Francisco de Vitoria, en su defensa del Indio, pone las bases del Derecho Internacional de Gentes. Los Virreinatos, estaban divididos en Audiencias y estas en Gobiernos, y estos a su vez en Municipios.
En Sevilla, "Casa de Contratación", cuya función era la de formar navegantes, cartas de navegación, recoger los informes de los marinos y controlar todo lo relacionado con el comercio Americano, con especial atención los materiales preciosos, oro, plata y especias.
A cada año que pasaba a España, llegaban más y numerosos artículos de todo tipo, como: cueros, patata, tabaco, coca, etc. pero principalmente oro y plata, eran las minas de Ganajuato las más grandes, junto con las de Huancavelica y Potosí que poseían yacimientos muy importantes de esmeraldas, mercurio y plata. Y de España a América iban cargamentos de hierro, animales domésticos manufacturados, caña de azúcar, etc... Todo esto propició un incremento de la industria textil, minera y ganadera, así como se impulso la artesanía y orfebrería indígena.
Desde el punto de vista cultural, América tiene que aceptar la imposición Española, la lengua, cultura, raza y religión de Castilla y luego de España. Y en 1551, se funda en Lima la primera Universidad.

TEMA CORTO 5 EL REINO NAZARÍ


El reino nazarí de Granada

A pesar de estar aislada del norte de África desde 1350, Granada supo explotar la rivalidad castellano-aragonesa y las crisis internas de Castilla para alcanzar su máximo esplendor cultural -Alhambra- y político. Sin embargo, la dependencia exterior de su floreciente economía -sedas, textiles- y una nobleza tan levantisca como la cristiana precipitó la decadencia nazarí durante el siglo XV.
 
Tras el buen gobierno de Yusuf I (1333-1354), sobresalió la figura de su hijo Muhammad V (1354-1359 y 1362-1391), aliado de Pedro I de Castilla y enemigo de Pedro el Ceremonioso, quien patrocinó las entronizaciones de los incapaces Ismail II (1359-1360) y Muhammad VI el Bermejo (1360-1362) durante la Guerra de los Dos Pedros.
En su segunda etapa (1362-1391) Muhammad V protagonizó un reinado de paz, prosperidad, auge cultural y fortalecimiento militar -recuperación de Algeciras (1369-1379), Ronda, Gibraltar y Ceuta (1382-1386)-.
Al final del siglo; con Yusuf II (1391-1392) y Muhammad VII (1392-1408) se inició un grave proceso de desestabilización política interna consecuencia de las luchas internas y problemas económicos derivados del progresivo aislamiento de Granada del mundo islámico y magrebí. Esta etapa coincidió también con una mayor agitación militar en la frontera.
El reinado de Yusuf III (1408-1417) sufrió la reactivación militar castellana, cuya consecuencia más grave fue la pérdida de Antequera ante el infante Fernando (1410). Las derrotas de la minoría de Muhammad VIII y el descontento provocaron la revuelta nobiliaria del linaje de los Banu Sarrag (Abencerrajes), que entronizaron a Muhammad IX el Izquierdo o el Zurdo (1419-1427). Las luchas entre dos bandos de la familia real (Zegríes y Abencerrajes), que comenzaron entonces, abrieron un periodo de inestabilidad interior que Granada no sería capaz de superar.
Con Muhammad IX el Zurdo (1419-1427; 1430-1431; 1432-1445 y 1447-1453) el reino fue alterado por continuos enfrentamientos dinásticos y periódicas ofensivas castellanas. Entre 1427 y 1429 Muhammad VIII recuperó el trono de la mano del clan de los Bannigas (Venegas), pero fue asesinado al cabo de dos años y Muhammad IX regresó al poder.
 
El gobierno de Álvaro de Luna supuso la reanudación de las ofensivas castellanas (1430-1439), que produjeron graves derrotas- Higueruela (1431)-pero la escasez de alimentos, disturbios y nuevas discordias nobiliarias atizadas por Castilla. Muhammad IX fue depuesto (1431) por el efímero Yusuf IV (1432). Pero, de nuevo se reanudan las luchas en Castilla y esto le dio un respiro a Granada, aunque en el interior se reprodujeron disputas.
 
En 1445 los Abencerrajes entronizaron a Muhammad X el Cojo (1445-1447), a lo que siguió un periodo de anarquía total y de lucha por el poder entre éste, Muhammad IX (1447-1453), Yusuf V (1445-1446 y 1446-1462), Muhammad XI el Chiquito (1448-1454) y Abu Nasr Sa'd (1454-1462 y 1464). Finalmente, en 1453 los castellaños y Abencerrajes impusieron a Abu Nasr Sa'd (1454-1462). En esta situación, la suerte de Granada quedó a merced únicamente de la prolongación de las guerras nobiliarias en Castilla.
El reino de Granada experimentó en esta etapa una efímera recuperación para caer enseguida en nuevas luchas sucesorias bajo la creciente presión de Castilla. Tras numerosas luchas internas, Muhammad IX el Zurdo recuperó el trono en 1453. Durante su última etapa de gobierno alternó el poder con Sa'd (1454-1462) y tuvo que afrontar la guerra de desgaste de Enrique IV (1455-1457) y las conquistas castellanas de Archidona y Gibraltar (1462). Este año Muhammad IX fue destronado por el breve Yusuf V (1462), sucedido por su hijo Abul-Hasán Alí o Muley Hacen (1464-85) con ayuda de los Abencerrajes.
Muley Hacen se impuso a sus aliados y a su hermano Muhammad ibn Sa'd (el Zagal) e inició un paréntesis de paz y prosperidad al calor del apoyo de sus súbditos y de la guerra civil de Castilla. Sin embargo, el final de la crisis castellana coincidió con la decadencia de Muley Hacen, preludio del fin.
 
En las Cortes de Toledo (1480) los Reyes Católicos decidieron reiniciar la guerra contra Granada siguiendo la vieja pauta de Fernando de Antequera, Álvaro de Luna y Enrique IV.
La empresa, de características tanto medievales como modernas, tuvo causas religiosas (fue una Cruzada teñida de mesianismo), políticas (ocupar a la nobleza, aunar a Castilla y Aragón en una empresa común) y económicas (golpear el comercio genovés, facilitar la navegación en el Estrecho).
La conquista de Granada (1480-1492), planteada como una guerra de desgaste, fue desde el primer momento la empresa prioritaria de los reyes, que estrangularon económicamente al emirato y se beneficiaron de la constante guerra civil por el trono entre Muley Hacen (hasta 1485), su hermano El Zagal (hasta 1489) y su hijo Muhammad XII llamado Boabdil (1482-1492).
 
Las campañas contra Granada comenzaron con la toma de Alhama en respuesta a la conquista nazarí de Zahara (1482).
Hasta 1485 los Reyes Católicos explotaron la rebelión de Boabdil y los Abencerrajes y ocuparon Álora y Setenil (1484).
A la muerte de Muley Hacen (1485), los cristianos conquistaron la región occidental del reino (Ronda, Loja, Illora).
Se produjo entonces la usurpación de El Zagal, que fue derrotado por Boabdil con ayuda castellana.

En 1487 las tropas cristianas conquistaron Málaga tras un duro asedio. En los dos años siguientes los castellano-aragoneses ocuparon la zona oriental del emirato (Vera, Mojácar, Níjar, Vélez Blanco y Vélez Rubio, Tabernas, Purchena; Guadix, Almería), destacando la conquista de Baza, la campaña más aura de toda la guerra. El Zagal se retiró entonces de la guerra (1489) y Boabdil quedó reducido a Granada, la Vega y las Alpujarras. En situación agónica la población de la capital se negó a rendirse, mientras los Reyes Católicos construyeron el campamento de Santa Fe como símbolo de su determinación. Tras llegar a un acuerdo con Boabdil, los cristianos entraron en Granada el 2 de enero de 1492.
 
La población mudéjar conservó vidas, religión y posesiones, pero desde 1500 debió optar entre la conversión o el exilio, convirtiéndose en la minoría morisca presente en la Península hasta el siglo XVII.
Con la conquista de Granada los Reyes Católicos pusieron fin a ocho siglos de cierto dominio político musulmán en la Península, concluyendo así el proceso secular que se conoce como Reconquista, (definida en gran medida como el eje de la evolución política, económica, social y cultural de los reinos ibéricos durante toda la Edad Media).

TEMA CORTO 4: LA BAJA EDAD MEDIA

La península Ibérica en la Baja Edad Media:
Los reinos cristianos
    4. La Baja Edad Media. La crisis de los siglos XIV y XV.
  • 4.1. La organización política. Las instituciones.
  • 4.2. Crisis demográfica, económica y política.
  • 4.3. La expansión de la corona de Aragón en el Mediterráneo.
  • 4.4. Las rutas atlánticas: Castellanos y portugueses. Las islas Canarias.
4.1 La organización política. Las instituciones.
Las instituciones evolucionan a lo largo del medievo y se diferencian en los reinos cristianos.
La monarquía de Castilla era, al principio, electiva, luego pasó a ser hereditaria desde las “Siete Partidas” de Alfonso X. El poder real era restringido por la nobleza pero desde el siglo XII los reyes se van haciendo fuertes poco a poco.
El rey tiene su corte y una curia (consejos de prelados, nobles, y funcionarios) y su territorio se divide en distritos bajo gobierno de los condes nombrados por el rey.
La monarquía de Aragón y Cataluña era débil ya que la nobleza era fuerte y dueña de sus feudos, así que pacta con el rey, y hay que esperar al rey Pedro IV para que el poder del rey sea fuerte y los nobles débiles.
El lugarteniente era el suplente del rey y el gobernador (tres) representan al rey en Cataluña, Aragón y Valencia.
 
Los municipios. La población libre dependiente del rey se agrupaba en villas o concejos realengos cercanos a las fronteras a donde la gente tenía reparar asentarse.
Los reyes para atraer pobladores les daba cierta autonomía mediante un fuero o mediante carta de población o de fundación. Así nacían los municipios.
A partir del siglo XII se asienta definitivamente el modelo que se hará fundamental para la vida del estado. Su régimen era abierto donde los habitantes exponían sus criterios. Los funcionarios locales eran alcaldes o justicias, jueces, mayordomo o merino, sayón o agente, y cuando el ayuntamiento pierde parte de su poder el rey les nombra al corregidor.
En Aragón y Cataluña al final los ciudadanos se dividían entre si en mano mayor, media y menor, en función de riqueza y poder. Cada municipio estaba regido por un veguer, un baile y varios jurados o consejeros.
 
Las Cortes eran los tres brazos del Estado; iglesia, nobleza y pueblo. Era un cuerpo consultivo sin potestad legífera, y su función era aprobar los impuestos solicitados por la corona, aunque a veces les dejaban resolver asuntos administrativos judiciales, llamando a sus resoluciones ordenamientos.
Las Cortes las convocaba el rey cuando quería, sabiendo que el voto era personal para los estamentos de nobleza y clero y representativo el del pueblo.
León celebró Cortes en 1188, Castilla en 1250, y desde Alfonso X siempre en sesión única.
 
La legislación seguía las pautas del Fuero Juzgo de los visigodos, hasta que aparecen las carta-pueblas y fueros. Desde Alfonso X con el Fuero real y Las Partidas se unifica el criterio de las mismas que se mejora con Alfonso XI y su Ordenamiento de Alcalá.
En Navarra se unifican con el Fuero general de Navarra o Sobrarbe y Navarra.
En Aragón la primera unificación de leyes nace con la Compilación de Huesca y la Recompilación o Obsevancia del Reino de Aragón.
En Cataluña se encuentran en los Usatges, Consuetudines Cathaloniae y el Consulta del Mar, este para asuntos del mar.
 
La justicia estaba bajo el rey y la curia que delegaban sus funciones en merinos, jueces o alcaldes. Se les reconocían como La Chancillería desde el rey Juan I.
El ejercito. El rey solía tener a su servicio a todos los individuos si se requería por fuerza mayor. Se crean las fuerzas reales con las mesnadas reales y señoriales, los concejos y las Ordenes Militares. El rey podía aumentar el número con mercenarios como los almogarabes en Aragón y las Compañías Blancas en Castilla
La marina en Castilla nace con el rey Fernando III el Santo, imitando el de Aragón.
Las Ordenes militares nacen como consecuencias de las cruzadas contra los islámicos. Las componen los freires o monjes (sujetos a votos de obediencia y castidad) y los seglares (militares), que obedecen a su prior o Maestre. Las Ordenes militares son: Calatrava, Santiago, Alcántara, y Montesa (Aragón) y cabe añadirse las extranjeras de Hospitalarios y Templarios.

4.2 Crisis demográfica, económica y política.
La crisis demográfica.
El fuerte crecimiento de las etapas anteriores sufre una grave parálisis motivado por la epidemia de la Peste Negra, acaecida a mediados del siglo XIV, provocando más muertes que todas las guerras juntas.
Los descensos de la población están bastante bien documentados en Cataluña, Mallorca, y Navarra, y se puede concluir fácilmente que la población de los centros o municipios se redujo en un 50% o se despueblan. Añadir que en algunas zonas hubo una parte de su población que se va asentar en nuevos núcleos como Bilbao.
Algunas regiones no muy afectadas recuperan parte de sus perdidas durante el siglo XV, cabe resaltar que Castilla y Navarra se recuperan parcialmente, no así Cataluña y menos la zona costera, pero a todo ello añadir que ciertos enfrentamientos bélicos hicieron que se aprecie menos, y también las nuevas aventuras del descubrimiento de América.
 
La economía de la Baja Edad Media se sigue basando en la agricultura y ganadería.
La agricultura. El campo era la fuente básica de la riqueza y a su cultivo se dedicaba la población. Los cultivos eran los destinados a la alimentación: los cereales, el viñedo y el olivo.
Las nuevas técnicas del arado de ruedas y rotación trienal llegaron a cuajar en el S. XIII.
Se hacían las faenas agrícolas con los arados romanos o el largo barbecho de muchos años.
Las conquistas incorporaron tierras fértiles del valle del Ebro, la huerta de Valencia y el valle del Guadalquivir que ayudo a mejorar los medios y las cosechas.
Las grandes extensiones de tierra eran pertenencia de los reyes y éste las cedía a monasterios, iglesia, nobles y hombres libres quienes la ocupaban naciendo el modelo de repoblación en función de la época y las necesidades ya vista anteriormente.
Los dueños tributaban en función de las tierras ocupadas y las actividades desarrolladas.
Andando el tiempo, se crean impuestos o tributos con base en derecho por lo que nace el ente público de la Hacienda.
Entre los tributos, cabe recordar el portazgo, el montazgo, herbaje, maquila, etc., que recaían sobre la propiedad. Los tributos de carácter general son pecho o petitum, alcabala (compra-venta), subsidios eclesiásticos (diezmos), almojarifazgo (aduanas), etc., los imponían las Cortes a petición del rey.
La ganadería. La oveja merina de buena lana fue un factor de expansión que aumenta la trashumancia. En Aragón se efectuaba desde el valle hasta las montañas pirenaicas.
En el reino castellano-leonés desde la cuenca del Duero hasta la meseta sur.
Los ganaderos se asociaron formando mestas de carácter local que, finalmente, en 1273, desembocaron en el “Honrado Concejo de la Mesta”, institución creada por Alfonso X. Existían tres grandes cañadas (leonesa, segoviana y manchega).
La Mesta estaba controlada por los propietarios nobles y las instituciones eclesiásticas.
 
Las ciudades son los centros de la artesanía y el comercio.
El comercio casi nace de modo espontáneo con las ferias, coincidiendo con los momentos solemnes eclesiásticos, se le dio importancia y seguridad con ordenamientos, privilegios y exenciones de tributos.
En estos lugares se germina el comercio internacional con sus importaciones o exportaciones lo que exige un nuevo desarrollo de las rutas de carretería, naciendo así con el título: La Cabaña Real de carreteros. Nacen los intercambios de productos entre unas regiones y otras. Para atender las necesidades artesanales y mercantiles se protegen los núcleos de población nuevos. Son los burgos o ciudades, que conocieron un desarrollo espectacular a partir del S. XIII.
El Camino de Santiago crea villas comerciales o feriales tanto en Galicia como en cualquier otro punto del trayecto.
Los nuevos dominios cristianos sobre el Al-Andalus aporta ciudades y centros como: Jaén, Mallorca, Córdoba, Valencia, Sevilla, (...).
Las actividades artesanales fueron creciendo en importancia, destacando la fabricación de textil en Cataluña y la naviera en las Atarazanas de Sevilla, desde el S. XIII.
La moneda no se acuña apenas, se sigue funcionando con las hispanorromanas y visigodas y árabes. El rey Alfonso VI acuña las primeras de vellón y con Alfonso VIII nace el maravedí de oro. Con ello el comercio se vio favorecido, por la creciente circulación de monedas, la mejora de los caminos y de los puentes y la concesión de ferias por los poderes públicos. Pero el comercio de ahora, por lo general, ya sobrepasaba de un ámbito regional, así que desde estos lugares de ferias y ciudades de mercado se germina el comercio internacional con sus importaciones o exportaciones principalmente de lanas.

4.3 La expansión de la corona de Aragón en el Mediterráneo.
a- La Corona de Aragón:
Jaime II continúa con la expansión de la corona de Aragón por el Mediterráneo y no devuelve Sicilia al papa pero a cambio si recibe el papado Córcega y Cerdeña incautados a los franceses.
Los catalanes y aragoneses hicieron varias expediciones por Oriente bajo el mando de Roger de Flor, llegando hasta Asia Menor donde se hacen con un gran territorio por lo que la envidia de los bizantinos le asesinan junto con parte de sus tropas. Estos almogarabes se encargan de su venganza, llamada Venganza Catalana y los posteriores enmarañamientos a favor del rey de Atenas, luego del de Sicilia, etc., todo acaba en manos de Pedro el Ceremonioso.
Bajo el reinado de Pedro IV el Ceremonioso, (1336-1387), hombre despiadado y cruel con todos incluso con su familia, el imperio mediterráneo de la Corona de Aragón se consolidó, Mallorca fue reincorporada en el 1343.Unos años más tarde en el 1377 Sicilia se integraba en la confederación aragonesa, pero Él debe de enfrentarse a la nobleza aragonesa, a la que vence en Epila, y castiga muy cruelmente a los vencidos.
Le sucede Juan I, quien se dedica vivir y a las cacerías muriendo en una de ellas. Hereda su hermano Martín, (1395-1410), bondadoso que unió definitivamente a Sicilia, murió sin sucesión, así pues, la dinastía se extinguió con su muerte.
La sucesión se resolvió en el Compromiso de Caspe en 1412 con el nombramiento de Fernando I (de Antequera) de la dinastía Trastamara a quien le sucedió Alfonso V, muy preocupado por los asuntos mediterráneos y el mecenazgo cultural. Alfonso V hace la conquista de Nápoles en el 1443
El descontento interno surge con Juan II (1458-1479) sucediéndose una guerra civil en Cataluña.
La burguesía representada por la Generalitat se oponía a la monarquía y ofreció la corona a varios candidatos, terminando la contienda en 1472. Surgió el Consejo Real, adquiriendo un gran desarrollo la cancillería regia. En el siglo XIV aparece la figura del Gobernador General, auxiliar del rey que designaba un lugarteniente en cada territorio y más tarde se creó la figura del virrey. El Justicia de Aragón era una institución original de este reino. Las Cortes funcionaban independientemente en Valencia, Aragón y Cataluña aunque a veces se reunían. De las Cortes surgió como delegación la Diputación y en concreto la Diputación General de Cataluña o Generalitat adquirió mucha fuerza.

b- La reconquista durante los Siglos XIV y XV en el reino de Castilla-León
A finales del siglo XIII comienzan las luchas internas entre la monarquía y la nobleza.
Desde la época de Sancho IV hasta el reinado de Alfonso XI, a mediados del siglo XIV todo el esfuerzo castellano-leonés se centró en torno al estrecho de Gibraltar.
Alfonso XI fracasó en el intento pero obtuvo otros éxitos; la batalla del Salado en el 1340 y la ocupación de Algeciras en el 1344. Con Alfonso XI el poder real salió fortalecido (Ordenamiento de Alcalá 1348) y durante el reinado de Pedro I la nobleza se sublevó dirigida por un bastardo de Alfonso XI, la rebelión triunfa y comienza un reinado de los Trastamara con Enrique II de las Mercedes.
Juan I (1379-1390) reforzó las instituciones, pero fue derrotado en Aljubarrota cuando defendió sus aspiraciones al trono de Portugal, se creó el Consejo Real y la Audiencia. Se organiza la Hacienda Real y se ponen los cimientos de un ejército permanente para defender la monarquía y el rey de Castilla era al mismo tiempo rey de Vizcaya.
Durante el reinado de Juan II (1406-1454) la autoridad real fue defendida por el valido Don Álvaro de Luna, la reconquista se reanudan con D. Fernando, regente de Castilla quien se apoderó de Antequera en el 1410, pasado un tiempo la reconquista ofrece algunas campañas esporádicas como la Higueruela en el 1431, después Enrique IV, (1454-1474), planeó atacar el reino nazarita de Granada pero no pudo llevarlo a la práctica por la crisis política que alcanza a todo su reinado y que culmina con la muerte del rey Enrique IV.
Desde el siglo XV, Castilla logró también dominar las Canarias con la ayuda del aventurero francés Jean de Bethencourt.

c- El reino de Granada
Se constituyó a mediados del siglo XIII y comprendía, aproximadamente las actuales provincias de Granada, Málaga y Almería. Se convirtió en vasallo de Castilla a quien pagaba impuestos. Su población se había incrementado con la llegada de los musulmanes que habían participado en las revueltas de Andalucía y Murcia. El reino de Granada subsistió hasta que fue conquistado por los Reyes Católicos.

4.4 Las rutas atlánticas: Castellanos y portugueses. Las islas Canarias.
Al comienzo de la Edad Moderna, momento álgido de los descubrimientos, hizo que aumentará los deseos de nuevas tierras y riquezas que fortalecían la estructura del Estado.
Fueron los pueblos ibéricos quienes protagonizaron dicho momento de descubrimiento y colonización allende los mares.
Los factores que ayudan a los descubrimientos fueron: el religioso (espíritu evangelizador), el afán de lucro mercantil (búsqueda de oro, piedras preciosas, materias primas, especias...), búsqueda de la fama y la aventura, así como el avance científico y técnico, propios y ajenos.
Los Monarcas defienden la economía mercantilista, que pretendían aumentar sus reservas de oro y plata para controlar los ejércitos y burocracias, cada vez más costosos.
Los comerciantes europeos pretendían hallar una ruta, que les permitiera obtener directamente productos de consumo básico muy baratos, como las especias: canela, pimienta (...), para poder evitar todo tipo de intermediarios árabes.
Las ideas geográficas del sabio alejandrino Tolomeo, se retoman y se reconoce la redondez de la Tierra.
Se amplió el uso de nuevos instrumentos técnicos: astrolabio, las cartas de navegar, la brújula, las tablas astronómicas, el almanaque. Además se añade la construcción de nuevas naves como la carabela (invento portugués), con velas latinas y dos o tres mástiles.
En 1484 Juan II de Portugal, recupera los estudios de la ruta de las Indias. La Junta de matemáticos (científicos y marinos), llegaron a la conclusión de que había cuatro caminos posibles para llegar a la India y sus resultados son:
- La primera ruta, llega a la India bajo la dirección de Covilham y Paiva..
- La segunda, llegó a Nueva Zembla, siendo imposible llegar a la India por dicha ruta.
- La tercera, realizada por Bartolomé Días, no llegó a la India, pero sí al Cabo de las Tormentas, o Cabo de Buena Esperanza (África), demostrando que este camino sí era posible desde este punto.
- La cuarta ruta, fue la del Oeste, escogida por los españoles; Colón en 1942.
Ante este suceso, Juan II de Portugal, adelantó sus planes, y en 1497 salió de Lisboa la expedición de Vasco de Gama, quien dio la vuelta a África llego a la India (1498).
Dos años más tarde, ordenó a Pedro Álvarez Cabral, ir a la India, se desvió hacia Cabo Verde, pero llego finalmente a la India y regresó a Portugal cargado de especias, se establecen puntos estratégicos y explotan la ruta sudafricana.
Las islas Canarias
Desde el reinado de Enrique el Doliente en 1404, se tenía la soberanía de las Canarias, pero en verdad solo cuatro de ellas, Fuerteventura, Lanzarote, Gomera Y hierro, estaban conquistadas y casi colonizadas, el resto no. Los portugueses seguían considerando a las Islas Afortunadas de su esfera de dominio.
Los Reyes Católicos decidieron conquistar las Islas, después de la definitiva renuncia portuguesa en la paz de Alcaçobas, se le hace el encargo al capitán Pedro de Vera, quien vence a los Guanches en 1484. Una nueva y definitiva campaña la lleva a cabo en 1492 Alfonso Fernández de Lugo domina la isla de la Palma y en 1496 la de Tenerife. Castilla consolida la conquista de las Islas Afortunadas (Islas Canarias), los Reyes Católicos deciden instalarse en ellas, como base de sus proyectos futuros.
Castilla repuebla las tierras con andaluces, se prohíbe la esclavitud, y se emprende la cristianización de los guanches con quien repartieron las propiedades que ayudaron a que fuese un éxito la colonización.
Castilla que arrastraba una crisis permanente durante toda la Edad Media, gracias a los Reyes emprenden la ruta mercantil de las Indias directamente atravesando el Atlántico, y se acepta la propuesta de Cristóbal Colón, para ello fue fundamental las posesiones canarias, de ir a las Indias por el Occidente.

TEMA CORTO 3: EDAD MEDIA EN REINOS CRISTIANOS

La península Ibérica en la Edad Media:
Los reinos cristianos

Apartados
 3.1 La península Ibérica en la Edad Media: Los primeros núcleos de resistencia cristiana
3.2 Principales etapas de la Reconquista.
3.3 La península Ibérica en la Edad Media: Modelos de repoblación y organización social de los reinos cristianos.
3.4 La península Ibérica en la Edad Media: Una cultura plural (cristianos, musulmanes, y judíos)
3.5 Manifestaciones artísticas en la península Ibérica durante la Edad Media: el románico
3.6 Manifestaciones artísticas en la península Ibérica durante la Edad Media: el gótico.

3.1 La península Ibérica en la Edad Media: Los primeros núcleos de resistencia cristiana
La zona norte mantuvo su independencia y ya que apenas se había trasformado con los romanos y visigodos se resiste también a los islámicos llegados.
Los núcleos fueron constituyendo un reino tales como el astur, astur-leonés cuyos dominios iban desde Galicia hasta el alto Ebro, además existían el de Navarra, Aragón y la marca Hispánica o condado de Gerona-Barcelona.

La vida de estos reinos entre el siglo VIII y el X fue poco más o menos de mera supervivencia, con algún que otro intento de expansión hacia el sur.
En Asturias cabe reseñar la resistencia de Don Pelayo en Covadonga (722) erigiéndose como continuador del reino visigodo, y poco a poco se extienden tímidamente, a pesar de las razzias, hacia el valle del Duero.
Entre los muchos reyes, merecen especial mención Alfonso II el Casto (791-842), quien mantuvo intercambios con el emperador Carlomagno, y con ellos se fomenta el renacimiento cultural y el Camino de Santiago y Alfonso III el Magno, (866-911) recupera brevemente el valle del Duero y con ello se cambiará la capital desde Oviedo a León.
Durante este siglo X los enfrentamientos fueros varios y con resultados diversos.
En el frente Oriental nace el reino del conde Fernán González llamado Castilla.
En los Pirineos merecen resaltar: el reino de Navarra, el de Aragón y la Marca Hispánica, (de la que nacerá el condado de Cataluña).

3.2 Principales etapas de la Reconquista.
0. Desde principios del S. XI.
1. Los reinos occidentales: del Duero al Tajo
2. Los reinos orientales o pirenaicos: la conquista del Ebro durante el S. XI.
3. La reconquista en la segunda mitad del S. XII.
4. El gran avance del S. XIII
5. La expansión catalano-aragonesa: Valencia y las Baleares.
6. La expansión castellano-leonesa: Extremadura, Andalucía Bética y Murcia.

0. Desde principios del S. XI, a raíz de la muerte de Almanzor (1002) y sobre todo después de la desintegración del Califato de Córdoba (1027), Al-Andalus perdió la supremacía militar.
La España musulmana quedó dividida en un mosaico de pequeños reinos, denominados de taifas. Los núcleos cristianos, se ven fortalecidos, e inician una ofensiva militar a gran escala.
Las campañas de los cristianos contra los musulmanes tienen un doble sentido, de reconquista y de cruzada, contra los infieles.

1. Los reinos occidentales: del Duero al Tajo.
En el occidente de la Península, el protagonismo es de Castilla, que se convirtió en reino con Fernando I, y se une por matrimonio el reino de León (1037).
Alfonso VI conquista de Toledo (1085). Era una gran ciudad y esto permitió asegurar los dominios del Duero y del Sistema Central. Esta región, prácticamente desierta, tuvo que ser repoblada, y para que fuese un poco más rápida se concedían buenos derechos y amplias libertades, recogidas en una carta o fuero (por ejemplo el de Sepúlveda, de 1076).
La repoblación creó unos poderosos concejos como los de Salamanca, Segovia y Ávila de los Caballeros, lo que suponía un buen dominio y por ende exenciones.
Los núcleos mencionados eran auténticas ciudades-frontera cuya función básica era de tipo militar y desde ellos se organizaban cabalgadas (de tipo razzias) contra los musulmanes.
Toledo es un punto de inflexión en las relaciones sociales, ya que aquí viven muchos musulmanes, unos cuantos mozárabes y no menos judíos.
A los musulmanes que permanecieron en Toledo se les respetaron sus casas, sus propiedades y su culto, pero los bienes de los que huyeron fueron donados a los repobladores cristianos que llegaron a la ciudad.
La expansión militar castellano-leonesa se detiene con la venida de los almorávides, desde norte de África ya que derrotan a Alfonso VI en Uclés, (1108).
El Cid (caballero castellano que había desafiado al monarca),fue exiliado y estuvo al servicio del rey taifa de Zaragoza, y se adueño del reino de Valencia..

2. Los reinos orientales o pirenaicos: la conquista del Ebro durante el S. XI.
El reino de Navarra, dirigido por Sancho III, hace un gran avance reconquistador continuado por Ramiro I.
El reino de Aragón era sólo un pequeño territorio con capital en Jaca y en la segunda mitad del S. XI se hacen con las zonas del sur de las montañas. Barbastro (1064), Huesca (1096). Pero el más significativo de sus reyes fue Alfonso I el Batallador, que conquistó el valle medio del Ebro, incluida Zaragoza (1118).
La numerosa población musulmana permaneció en sus lugares, excepto en las ciudades.
La zona sur de Aragón, próxima al Sistema Ibérico, nacen ciudades-frontera, con una clara función militar (Alcañiz, Calatayud, Daroca...).
La repoblación se hizo con contingente de mozárabes, llevados de Andalucía por Alfonso I.
Los condes catalanes prosiguieron su avance hacia el sur. Pero el paso decisivo, la incorporación del bajo valle del Ebro, fue posterior a la fusión del reino de Aragón y de los condados catalanes en la persona de Ramón Bereguer IV, quien conquistó Tortosa (1148) y Lérida (1149).

3. La reconquista en la segunda mitad del S. XII.
Vencido el imperio almorávide, los cristianos reanudan su expansión, así en Aragón se consolidan con la ocupación de Teruel y la zona montañosa contigua.
Los portugueses, reino independiente o condado de Portugal, conquistaron, entre 1139 y 1147, Lisboa, Santarem y Setúbal.
Los castellanos y los leoneses, nuevamente separados desde 1157, avanzaron por la meseta sur con lentitud y cabe reseñar la incorporación de Cuenca al reino de Castilla el año 1177.
Los almohades, desde el norte de África, exigen una nueva práctica o métodos de lucha, cuyos protagonistas serán las Órdenes Militares (Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa...)

4. El gran avance del S. XIII.
En unos 40 años fueron incorporados a los reinos cristianos alrededor de 140.000 Km². Los reyes de Castilla y de Aragón reunidos firman el tratado de Cazola (1179), que trata sobre el reparto del Al-Andalus, pero la llegada de los almohades, que vencen de forma aplastante a Alfonso VIII de Castilla en Alarcos (1195), paraliza todo el tratado.
Se fomento la idea de cruzada cristiana frente a la islámica dando como resultado la victoria cristiana de las Navas de Tolosa (1212) que no sólo significó el hundimiento del imperio almohade, sino la apertura tierras de Andalucía.
A mediados del S. XIII se reconquistan Valencia, las Baleares, Extremadura, Murcia y Andalucía Bética, (tierras extensas y ricas, densamente pobladas).

5. La expansión catalano-aragonesa: Valencia y las Baleares.
La ofensiva catalano-aragonesa dirigida por el monarca Jaime I se orientó hacia las islas Baleares, gracias a la marina catalana. Jaime I conquistó Mallorca con facilidad (1229-30). Los musulmanes desaparecieron de la isla y debieron repoblarla con catalanes.
En general el sistema de reparto de las tierras permitió la creación de medias y pequeñas propiedades. Las restantes islas fueron incorporadas en años sucesivos a la Corona de Aragón.
La conquista del reino de Valencia fue muy laboriosa. La capital cayó en poder acristiano en el año 1238.
El sistema de repoblación varió mucho, así en el norte, o Castellón, apenas poblada se les dona a las Órdenes Militares del Temple y del Hospital, en Valencia y su huerta fueron repartidas entre los repobladores de Aragón y Cataluña y en la zona meridional permaneció un buen grupo, venido a menos desde la rebelión de 1248 ya que una mayoría se exilio, y obligó a buscar de pobladores cristianos.

6. La expansión castellano-leonesa: Extremadura, Andalucía Bética y Murcia.
Los reyes de Castilla y de León, primero de forma independiente y desde 1230 definitivamente unidos, dirigieron la reconquista y la repoblación de Extremadura, Andalucía Bética y Murcia.
Alfonso XI de León incorporó Cáceres (1227) y Badajoz (1230).
Fernando III, el monarca unificador de Castilla y León conquista del valle del Guadalquivir: Córdoba cayó en 1236, Jaén en 1246 y Sevilla, en 1248 y el príncipe Alfonso Murcia (1243). Alfonso X completa la conquista de Andalucía Bética con la toma de Cádiz (1262).
La población islámica abandonó los núcleos urbanos, aceptándose su presencia en los campos, excepto en el reino de Jaén.
Se efectuó el repartimiento de las tierras ganadas. La alta nobleza, las Órdenes militares y la Iglesia recibieron extensos donadíos, particularmente en Extremadura y en la región meridional de Andalucía, limítrofe con el reino granadino.
En los concejos urbanos se reparten sus casas y tierras en función de la condición social de los repobladores, así pues, los caballeros recibían una partija superior al de los peones.

Los repobladores de Andalucía en su mayoría son de la meseta Norte.
En el reino de Murcia permanecieron los antiguos habitantes musulmanes y los repobladores procedían tanto del reino castellano-leonés como de la Corona de Aragón.
En las ciudades surgieron fuertes concejos como el de Murcia. En la zona sur los nobles y las Órdenes militares se asentaron sólidamente.

En 1264 la población mudéjar, tanto de los campos andaluces como de Murcia, se sublevó. Una vez sofocada la revuelta, parte de los mudéjares se vieron forzados a emigrar, hacia Granada o al norte de África. Esta situación agravó las condiciones de explotación de las tierras recién incorporadas al domino cristiano.

3.3 La península Ibérica en la Edad Media: Modelos de repoblación y organización social de los reinos cristianos.
Modelos de repoblación durante los siglos X al XIII
Durante el siglo IX y X, Asturias y León dominan por sus incorporaciones abundantes tierras en el Duero y los condes de Barcelona hacen lo mismo con el Llobregat y la zona de Vic, al estar casi desierto, la tarea era ponerlos en explotación y para ello hacían falta hombres que las repoblasen.
La población escaseaba así que se hizo lentamente con montañeses que se sentían atraídos por las condiciones y por mozárabes que emigraban del Al-Andalus perseguidos por motivos diversos.
El método solía ser el de la “Presura o Aprisio” en catalán.
Su forma de actuar era tomar posesión, definir los limites, roturar tierras y hacer labrantías.
En ciertos momentos los reyes concedían fueros o privilegios, otras eran los nobles quienes movían a todos sus jornaleros, a veces la propia iglesia con sus conventuales y por que no, los grupos de campesinos libres con ganas de progresar agrupándose en comunidades que repartían partes de sus dominios pero que la mayor parte eran de todos de forma comunal.
La zona del Duero estaba prácticamente desierta, y tuvo que ser repoblada, concediendo a los que acudían al llamamiento amplias libertades, recogidas en una carta o fuero (por ej.: el de Sepúlveda, de 1076).
La repoblación de este territorio se caracterizó por la creación de poderosos concejos (Salamanca, Segovia, Ávila, Sepúlveda...), que eran cabeza de un extenso término o alfoz.

La población musulmana en la zona del Ebro era muy densa y permaneció en sus lugares, excepto en el centro de los núcleos urbanos, ya que fue repartido a repobladores cristianos.
La región meridional de Aragón, próxima al Sistema Ibérico, fue organizada a base de ciudades-frontera, con fueron y una función militar (Alcañiz, Calatayud, Daroca...). La repoblación de esta zona contó con la aportación de un amplio contingente de mozárabes, llevados de Andalucía por Alfonso I.
Los musulmanes de Mallorca desaparecieron de la isla y debieron repoblarla con catalanes.
En general el sistema de reparto de las tierras permitió la creación de medias y pequeñas propiedades.
En la zona del levante español, el sistema de repoblación puesto en práctica varió mucho de unas zonas a otras. En el norte, en la zona montañosa de Castellón, prácticamente abandonada por los islamitas, las Órdenes Militares del Temple y del Hospital recibieron extensas donaciones. Valencia y su huerta (la población musulmana había sido desalojada de la capital) fueron repartidas entre los repobladores, originarios del sur de Aragón y del sur de Cataluña. En la zona meridional del reino de Valencia, por el contrario, permaneció una abundante población musulmana, aunque después de la rebelión de 1248 muchos islamitas abandonaron el territorio, lo que obligó a intensificar la búsqueda de pobladores cristianos.
En Andalucía, la población islámica abandonó los núcleos urbanos, aceptándose su presencia en los campos, excepto en el reino de Jaén.
Se efectuó el repartimiento de las tierras ganadas entre la alta nobleza, las Órdenes militares y la Iglesia. Estas clases sociales recibieron extensos donadíos, particularmente en Extremadura y en la región meridional de Andalucía, limítrofe con el reino granadino.
En los concejos urbanos se reparten sus casas y tierras en función de la condición social de los repobladores, así pues, los caballeros recibían una partija superior al de los peones.
Los repobladores de Andalucía en su mayoría son de la meseta Norte.
En el reino de Murcia permanecieron los antiguos habitantes musulmanes y los repobladores procedían tanto del reino castellano-leonés como de la Corona de Aragón.
En las ciudades surgieron fuertes concejos como el de Murcia. En la zona sur los nobles y las Órdenes militares se asentaron sólidamente.
En 1264 la población mudéjar, tanto de los campos andaluces como de Murcia, se sublevó. Una vez sofocada la revuelta, parte de los mudéjares se vieron forzados a emigrar, hacia Granada o al norte de África. Esta situación agravó las condiciones de explotación de las tierras recién incorporadas al domino cristiano.

3.3.2 La organización social de los reinos cristianos.
La organización de los reinos cristianos tenían una estructura social de tipo feudal.
Los señores feudales, gracias a sus propiedades territoriales y a la fusión del poder económico con prerrogativas jurídicas y políticas, ejercía su dominio sobre el resto de la sociedad, integrada por el campesinado, el cual trabajaba la tierra y sostenía a la clase dominante, con productos, trabajo gratuito, y diezmos a la iglesia.
La sociedad medieval estaba dividida en tres órdenes, cada uno de los cuales tenía una función social específica: los clérigos, los caballeros y los campesinos.
En el S. XI nace la nueva clase social, la burguesía, compuesta por artesanos y mercaderes. Pero esta burguesía, aunque lucho contra los señores feudales para obtener ciertos derechos, estaba supeditada a los intereses de la aristocracia rural.

Los grupos dominantes. La aristocracia rural estaba integrada por la nobleza laica y los grandes dignatarios de la Iglesia, dueños de extensas propiedades y con poder político y de jurisdicción en los dominios. El escalón más alto lo formaban los ricos hombres.
En la Corona de Aragón destacaba en la cumbre: los magnates o barones.
Por debajo de éstos estaba la nobleza media y pequeña. Poseían derechos propios del estamento nobiliario pero se hallaban a mucha distancia de los grandes en cuanto a prestigio social y poder efectivo.
En Castilla, la nobleza de segunda fila iba desde los infanzones a los hidalgos, o a los caballeros villanos, (estamento nobiliario y popular).

Los campesinos. Los campesinos constituían la fuerza de trabajo. El campesinado era un sector dominado, donde hay gran variedad de situaciones.
Había campesinos propietarios de sus predios, la mayoría de los campesinos trabajaban sólo en usufructo. Pagaban rentas y trabajar gratuitamente.
Algunos campesinos estaban sujetos a servidumbre personal.
Por otra parte, desde el S. XIII, hay abundantes jornaleros del campo.

En Castilla y León se nota un retroceso de la libertad personal, aunque subsistían los hombres de behetría, (labriegos que tenían la facultad de poder elegir a su señor).
En Cataluña había diferencias entre los payeses del norte del país, y los del sur (+ libres).
En Aragón fue empeorando la condición de los vasallos de señorío.
En Mallorca eran muy numerosos los pequeños propietarios gracias a la reconquista tardía.

La burguesía. La burguesía nace como un producto de la artesanía y del comercio, con unos perfiles poco concretos. Se distancia del campesinado y desea arrancar de los señores libertades personales y de poder.
En el S. XII la burguesía protagonizó algunas revueltas antiseñoriales como: En Sahagún, contra el abad del monasterio de la localidad; en Santiago de Compostela contra el arzobispo Diego Gelmírez.
En Cataluña, la burguesía se desarrolló y se diversificó, en minoría dirigente de gran poder económico y social, el patriciado, y la masa de artesanos y pequeños mercaderes.
En Castilla-León tuvo una actividad reducida, y en pocas ciudades.

Las minorías las componen entre otros los mudéjares y los judíos.
Los mudéjares eran los musulmanes que se encontraban bajo el domino político de los cristianos. Formaron grupos muy compactos en el valle del Ebro y el sur del reino de Valencia. Su principal actividad era el cultivo de los campos.
Los judíos solían vivir en ciudades, agrupados en sus barrios propios (las aljamas) y dedicados a actividades (comercio del dinero, ejercicio de la medicina, artesanos, etc.).
En estos siglos mantuvieron en conjunto buenas relaciones con los cristianos, pero el recelo que existía entre ambas comunidades era muy grande.

La población y sus actividades económicas básicas.
La expansión militar de los cristianos era simplemente un aspecto más del progreso general que los mismos estaban experimentando en los más variados órdenes.
Entre los siglos XI y XIII hay en la España cristiana un crecimiento de la población, al tiempo que un notable impulso de las actividades productivas. Esto aporta la división del trabajo, y un resurgimiento de las ciudades gracias a sus actividades artesanales y comerciales.

El crecimiento demográfico. Entre los siglos XI y XIII hay en la España cristiana un importante crecimiento. Este incremento está atestiguado por las campañas militares, por el proceso repoblador y por el desarrollo de los núcleos urbanos. En el Al-Andalus permanecieron muchos de sus antiguos habitantes y también acudieron a la Península gentes de Francia pero se defiende como el mejor factor del incremento demográfico su crecimiento vegetativo.
La población global del S. XIII, era más bien escasa (unos 4.000.000 en Castilla- León y de unos 500.000 para Cataluña), lo que significa una densidad baja, y desigualmente repartida.

Las actividades básicas: agricultura y ganadería.
La agricultura. El campo era la fuente básica de la riqueza y a su cultivo se dedicaba la población. Los cultivos eran los destinados a la alimentación: los cereales, el viñedo y el olivo. Las innovaciones europeas (arado de ruedas y vertedera, rotación trienal...), llegaron a cuajar tarde como lo demuestra que todavía en el S. XIII se usase el buey para las faenas agrícolas y los arados romanos o el largo barbecho de muchos años.
Las conquistas incorporaron tierras fértiles del valle del Ebro, la huerta de Valencia y el valle del Guadalquivir.
La ganadería. Gracias a que es más fácil su defensa y movimiento se desarrolla de modo extraordinario, además tiene poca exigencia de mano de obras. La aclimatación de la oveja merina, productora de buena lana, fue un factor de expansión. Nace la era de la trashumancia.
En Aragón se efectuaba desde el valle hasta las montañas pirenaicas. En el reino castellano-leonés desde la cuenca del Duero hasta la meseta sur.
Los ganaderos se asociaron formando mestas de carácter local que, finalmente, en 1273, desembocaron en el “Honrado Concejo de la Mesta”, institución creada por Alfonso X. Existían tres grandes cañadas (leonesa, segoviana y manchega). La Mesta estaba controlada por los propietarios nobles y las instituciones eclesiásticas.

Las ciudades centros de la artesanía y el comercio.
La producción de objetos manufacturados, en el medio rural, era insuficiente para una sociedad en expansión. Nacen los intercambios de productos entre unas regiones y otras.
Para atender las necesidades artesanales y mercantiles se protegen los núcleos de población nuevos. Son los burgos o ciudades, que conocieron un desarrollo espectacular en los S. XII y XIII.
Hubo un gran desarrollo urbano a lo largo del Camino de Santiago (Logroño, Burgos, Sahagún...), y en la costa septentrional, las villas desde Galicia hasta el País Vasco.
La reconquista incorpora al dominio cristiano ciudades del Al-Andalus y otras zonas como: Toledo, Zaragoza, Mallorca, Córdoba, Valencia, Sevilla... .
Las actividades artesanales fueron de escasa importancia, sólo cabe destacar la fabricación de textil en Cataluña y la naviera en las Atarazanas de Sevilla, ya avanzado el S. XIII.
El comercio se vio favorecido por la creciente circulación de monedas, la mejora de los caminos y de los puentes y la concesión de ferias por los poderes públicos (las primeras conocidas son de principios del S. XII, en Belorado, Valladolid y Sahagún). Pero el comercio de esos siglos, por lo general, no pasaba de un ámbito regional.

3.4. La península Ibérica en la Edad Media: Una cultura plural (cristianos, musulmanes, y judíos)
La Iglesia desempeñaba un papel fundamental en la vida de los reinos cristianos. Además de las funciones espirituales desarrollaba otras actividades, como: atención a los pobres y enfermos, fundando hospitales para su cuidado.
La Iglesia dulcificó las rudas costumbres feudales, al conseguir la implantación de las “treguas de Dios”. La Iglesia perseguía a los herejes los excomulgaba.
Ostentaba el monopolio de la cultura y desempeñaba un papel ideológico, al servicio de las estructuras sociales existentes.

La reforma gregoriana y el Camino de Santiago dejan huella en la cultura.
En tierras hispánicas persistían el rito mozárabe, y el desconocimiento de la regla monástica benedictina.
Reinando Sancho III el Mayor en Navarra se intensificaron los contactos con Europa. Esto supuso, en el terreno religioso, llegada de la regla benedictina y en tiempos de Alfonso VI de Castilla, la reforma gregoriana.
Los monjes cluniacenses, de origen francés, eran hostiles a las tradiciones hispanas. Los reformistas lucharon por el orden jerárquico, por la obediencia al papado y por eliminar el rito mozárabe, estableciendo en su lugar el rito romano, (unificador de toda la Cristiandad en el aspecto litúrgico).
Las relaciones con Europa mejoran gracias al Camino Santiago.
Gracias a las facilidades de los reyes navarros y castellano-leoneses, el Camino de Santiago estaba prácticamente organizado a finales del S. XI.
La ruta principal se iniciaba en Roncesvalles, Navarra, continuando por Pamplona, Estella, Logroño, Burgos, Sahagún, León Astorga, Ponferrada, etc., hasta concluir en Santiago de Compostela.
Gentes de toda condición social acudieron a Santiago, lugar que rivalizaba con Roma.
Entre los peregrinos de la ruta jacobea se desarrolló un folclore y una simbología peculiares. Pero, además, es evidente que fue una importante vía de actividad económica y por su ruta llegaban los más variados elementos culturales y artísticos.

La renovación de los siglos XII y XIII: del Cister a las órdenes mendicantes.
En el seno de la Iglesia hubo profundas transformaciones durante el S. XII. El Derecho Canónico era un instrumento jurídico de suma eficacia. Nacen nuevas órdenes, contrarias a los usos benedictinos, que defienden el trabajo manual de los monjes. A tierras hispanas llegaron pronto los premostratenses y los cistercienses.
Los cistercienses fundaron monasterios, dependientes de las casas madres francesas. Recordemos algunos monasterios del Cister: Sobrado en Galicia, Moreruela en León, Valbuena en Castilla, Fitero en Navarra, Veruela en Aragón y Poblet en Cataluña.
La Cristiandad desencadena una ofensiva contra el Islam con las Cruzadas, y ello impulsa el nacimiento de las órdenes militares.
En las órdenes militares se conjugaba el espíritu religioso propio de una orden monástica con la específica actividad militar, orientada contra los infieles.
Pronto surgen las órdenes relacionadas con los problemas de Tierra Santa. A mediados del S. XII se fundaron órdenes militares estrictamente hispánicas como: Calatrava, Alcántara, Montesa y Santiago.

En el S. XIII, coincidiendo con el desarrollo de las ciudades y de las corrientes heréticas, nacieron las “órdenes mendicantes”: Dominicos y Franciscanos.
La orden de los Dominicos fundada por Domingo de Guzmán. La presencia de los mendicantes en la Península es muy temprana. En 1223 los dominicos ya estaban establecidos en Barcelona y en Zaragoza, y antes de 1225 habían llegado los Franciscanos a Barcelona y a otras ciudades de Cataluña.

Desde el punto de vista cultural, la Cristiandad europea y Al-Andalus, se intercomunican por el puente de los reinos cristianos. La cultura de las masas populares, que utilizaban las lenguas romances, poco tenía en común con la de las élites intelectuales de las Universidades o de los círculos cortesanos.
Acontece una revolución lingüística trascendental, que del latín evolucionan las lenguas romances. El latín, (lengua de la chancillería y de la Iglesia), retrocedió, pero progresan las lenguas habladas por el pueblo.
Las lenguas romances, con la única excepción del vasco, tienen su origen en el latín: en el reino castellano-leonés el castellano, el leonés y el gallego (aunque poco a poco el castellano se impone a las demás conservándose sólo como lengua hablada por el pueblo y utilizada para la producción literaria el gallego), en Aragón, el aragonés y en Cataluña, el catalán.
El castellano y el catalán se difundieron por las regiones que se iban incorporando, es decir, a la meseta Sur, Andalucía Bética y Murcia el primero, a las Baleares y Valencia el segundo.
Una labor expansiva de las lenguas romances la realizaron los juglares, que entretenían con sus narraciones al pueblo.
Las nuevas lenguas sirvieron a las corrientes poéticas, la lírica galaico-portuguesa y la poesía de los trovadores. En sur de Francia se utilizaba la lengua del provenzal que alcanzó un buen desarrollo en Cataluña, con excelentes cultivadores como el noble Guillén de Bregada.
En Castilla, la producción literaria en “roman paladino” fue de calidad excepcional: el Poema del Cid, las obras de Gonzalo de Berceo y el Poema de Fernán González.

El período de los reinos de taifas y de dominio almorávide y almohade, de marcado declive político para Al-Andalus, fue sin embargo de un extraordinario esplendor cultural.
A partir del S. XI, Al-Andalus había creado una cultura propia. Las manifestaciones culturales y artísticas brotaron en numerosas ciudades de la España musulmana. En esta floración cultural participan además de los musulmanes, algunos judíos, que trabajaban en las cortes de los reyes de taifas.

La cultura musulmana.
Tras la caída del Califato, hay una notable creación literaria, de pensamiento filosófico y de conocimientos científicos.
Los distintos reyezuelos rivalizaban en el mecenazgo a los artistas y hombres de letras.
Las obras literarios más conocidas son: “El Collar de la Paloma” de Ibn Hazm, donde se habla del amor concebido en sentido neoplatónico. En la corte de los taifas sevillanos también alcanzó un notable auge la poesía popular, cuyo principal cultivador fue Ibn Quzman, personaje del S. XII.
En historiografía, destacar a Ibn Hayyam y su obra de excepcional valor: el Ajbar Machmua, colección de tradiciones. El-Edrisi, viajero y geógrafo, nos ha legado excelentes descripciones de tierras y paisajes.
En filosofía, se alcanzó en los S. XI-XII fama gracias a tres figuras excepcionales, Avempace, Ibn Tufayl y Averroes.
Avempace, enciclopedista, intenta, dada su gran preocupación ética, conseguir la perfección y la pureza.
Ibn Tufayl, de la época almohade, es autor de El filósofo autodidacta, en la que reclama para los filósofos el papel de guías sociales, al estilo de lo señalado por Platón en su República.
Averroes fue extraordinario conocedor de Aristóteles y su comentador por excelencia, sostenía que la razón era un instrumento válido para explicar la revelación. Pero en caso de conflicto entre la fe y la razón, la respuesta, según Averroes, se hallaba en la teoría de la “doble verdad”, la de la ciencia y la de la revelación.

En transmitir la ciencia griega y oriental a la Cristiandad, el Al-Andalus alcanza gran magnitud sobre todo en ciencias como: astronomía, medicina, botánica y farmacopea.
En astronomía la figura básica es Azarquiel, sin olvidar al judío Abraham ibn Ezra.
En medicina alcanzó gran fama la familia de los Avenzoar. El judío, Maimónides, filósofo y médico, escribió el libro de farmacología más importante de la época.
En farmacología a, A Ibn al-Bayta,r debemos un espléndido tratado sobre las plantas.

3.5 Manifestaciones artísticas en la península Ibérica durante la Edad Media: el románico
La expansión militar y económica de los reinos cristianos se vio acompañada de un florecimiento artístico de primera magnitud.
A partir del S. XI, desde Cataluña hasta Galicia, se levantan impresionantes edificios, que contrastan con las modestas y rústicas iglesias de épocas anteriores. Las manifestaciones artísticas de los S. XI y XII se adaptan al estilo vigente en la Cristiandad europea, es decir, el Románico, y están básicamente al servicio de la Iglesia. El elevado costo de las construcciones y la necesidad de utilizar una abundante mano de obra explican que estas empresas sólo pueden realizarlas los grandes señores laicos y eclesiásticos, es decir, la clase feudal.
El camino de Santiago desempeñó un papel fundamental en la penetración del arte románico en tierras hispanas, pero la ruta jacobea fue también una vía de difusión hacia Europa de elementos artísticos peninsulares, cristianos o musulmanes.

La arquitectura.
Las técnicas constructivas desarrolladas en la Península desde la época visigoda hasta el S. X habían aportado diversos elementos que preludiaban las soluciones de la arquitectura románica. La fusión de aquellas aportaciones con las que procedían de Europa dio como resultado la arquitectura románica peninsular.
Los elementos constructivos básicos son bien conocidos: bóveda de cañón o de arista, reforzada por arcos perpiaños; poderosos muros; gruesos pilares de sustentación, con columnas adosadas; en ocasiones realce del crucero a base de una cúpula, que puede montarse sobre trompas o sobre pechinas.
Los monasterios y las catedrales ofrecen un aspecto macizo, sin apenas vanos, pero al mismo tiempo opulento y majestuoso.
La primera manifestación se dio en Cataluña en torno al año 1000.
Es el llamado primer arte románico. Los edificios son de una gran austeridad y denotan una clara influencia de la arquitectura lombarda, perceptible en las bandas lombardas, fajas lisas de carácter decorativo. Dos buenos ejemplos del Románico catalán son S. Martín de Canigó y Sta.ª Mª de Ripoll.

Desde mediados del S. XI las muestras se localizan en el camino de Santiago.
Predominan las iglesias, unas de peregrinación con girola, y otras normales y sin clara uniformidad a lo largo de la ruta. Monumentos notables son la catedral de Jaca, la iglesia Navarra de Leyre, S. Martín de Frómista, S. Isidoro de León y, como remate la de peregrinación con girola, la catedral de Santiago.

En el S. XII las edificaciones se encuentran en la zona sur del Duero de reciente repoblación. Destacan las catedrales de Zamora y la vieja de Salamanca, con notables cúpulas; Las iglesias de las zonas segovianas con pórticos laterales, la abulense y la soriana.

La escultura.
La escultura románica, si exceptuamos algunas obras exentas, generalmente de marfil (crucifijo de Fernando I, arca de S. Millán, etc.), está íntimamente ligado a la arquitectura, a cuyo marco se adapta.
Los lugares de ubicación de las esculturas son las portadas (jambas, tímpanos y arquivoltas) y los claustros.
La escultura no tiene sentido decorativo, sino que desempeña una función religiosa, pues sirve para ilustras a los fieles acerca de las verdades eternas.
La escultura románica no es naturalista. Su carácter es simbólico y su preocupación escatológica (habla de la lucha entre el bien y el mal, del juicio final...).
De la escultura podríamos destacar las portadas de Sta. Mª de Ripoll, Sta. Mª l Real de Sangüesa, S. Isidro de León o Santiago (puerta de las Platerías), así como el claustro del monasterio de Silos.

La pintura.
La pintura románica cumple una función religiosa. Es de carácter narrativo y de una gran expresividad, pero está totalmente alejada de los cánones de la belleza clásica.
Las pinturas murales tienen como tema la representación de Cristo en Majestad, la Virgen e incluso escenas profanas. “San Miguel de Terrassa" antes del s. XI) presenta una acusada isocefalia con grandes ojos de penetrante y fija mirada, están realizados al fresco. "San Quince de Pedret" (antes s. XI) "San Clemente de Tahull" (siglo XII). "Santa María de Tahull" (S. XII)
Pinturas de "Roda de Isábena" y "Santa María de Aneu"
Escenas evangélicas de "S.Baudelio de Berlanga" (de Castilla, hoy en Nueva York) posee afinidad con la escuela catalana.
Panteón Real de San Isidoro" posee bóvedas decoradas (2ª mitad S. XII) con escenas evangélicas de intenso sentido narrativo y gran naturalismo. "San Román" (Toledo) tiene decoración de frontales y altares. "San Justo" (Segovia) tiene influencia de los beatos mozárabes.
La pintura de frontales sobre tablas, con representaciones de idéntico signo religioso, es frecuente en el altar y baldaquinos, en su mayor parte en la zona catalana. Los focos de Seo de Urgel que esta influida por las composiciones murales, El de Vich está inspiración en la bizantina, El de Ripoll ofrece figuras de gran corrección y serenidad.
Las miniaturas, ofrecen mayor libertad para ilustrar el texto, lo que le permite al autor dibujar escenas más variadas (Beato de S. Isidoro de León, Biblia Farfa, Liber Feudorum Maior...) y los libros de las horas, los documentos civiles, "Libro de los Testamentos" (Catedral de Oviedo).
La orfebrería pasa a un segundo plano aunque hay piezas en oro, piedras preciosas para confección objetos litúrgicos como el "Cáliz Dª Urraca" (S. Isidoro de León).

El Románico-mudéjar desde la primera etapa hasta principios del S. XIII.
El arte mudéjar, originalidad de las tierras hispanas, procede de la fusión de elementos artísticos musulmanes y cristianos, se desarrolla en los lugares más al norte del río Tajo, incluido Toledo.
Rasgos básicos o características de esta etapa son la utilización de materiales pobres (mampostería o ladrillo), el empleo del yeso para la búsqueda de efectos decorativos, así la decoración del exterior es a base de arcos ciegos, zigzag, espinas, y en los aleros aparecen los modillones lobulados y el predominio de la cubierta de madera excepto en el ábside que se hace con bóvedas de cañón o de horno.
El Románico-mudéjar combina los elementos citados con estructuras románicas.
Las iglesias más representativas del Románico-mudéjar se encuentran en tierras castellano-leonesas tales como: Santa Eulalia, Román y Cristo de la Vega en Toledo. La Iglesia de S. Lorenzo y S. Tirso en Sahagún de Campos.( León). La iglesia de S. Lorenzo en Toro. (Zamora). La iglesia de S. Miguel en Olmedo. (Valladolid). La Iglesia de la Lugareja, S. Martín, S. Nicolás en Arévalo. (Ávila). Iglesia de Madrigal de las Altas Torres. (Ávila). La iglesia del Salvador, S. Nicolás en Cuéllar. (Segovia). El Castillo de Coca en Coca. (Segovia).
La iglesia de Santiago de Arrabal y Sto. Tomé en (Toledo), son ya casi del gótico.

3.6 Manifestaciones artísticas en la península Ibérica durante la Edad Media: el gótico.
Las transformaciones socio-económicas y espirituales del S. XII tuvieron su paralelismo en el terreno artístico, que conoció un cambio radical.
Desde finales del S. XII se impone en tierras hispánicas un estilo nuevo, cuyo origen se hallaba en Francia, aunque algunos de sus elementos peculiares se habían utilizado tiempo atrás en la Península (por ejemplo la bóveda de crucería).
Se trata del arte gótico. El creciente desarrollo de los núcleos urbanos exigía la construcción de iglesias de mayores dimensiones, capaces de reacoger a las aglomeraciones urbanas.
Por su parte, la complejidad cada vez mayor de las actividades hacía necesaria la construcción de edificios adecuados a esas funciones (ayuntamientos, lonjas de comercio...).
La nueva espiritualidad, que ponía el acento en el trabajo y la pobreza, tuvo su repercusión en el terreno artístico al rechazarse el carácter simbólico de las representaciones del Románico e insistir en la necesidad de un acercamiento a la naturaleza.

La arquitectura.
Dos elementos básicos de la arquitectura gótica son la bóveda de crucería y el arco apuntado.
La utilización de la bóveda de crucería supuso una auténtica revolución desde el punto de vista técnico. La bóveda de crucería permitía centralizar los empujes, que eran trasladados, mediante los arbotantes, a los contrafuertes exteriores.
Los pilares que sustentaban a las bóvedas podían ganar en altura, pero al mismo tiempo ya no eran necesarios los gruesos muros del Románico. Así los edificios adquirían mayor luminosidad al multiplicarse los vanos.
Por todas partes se abrían amplios ventanales, que al igual que los rosetones de las portadas eran cubiertos por policromadas vidrieras. Era el triunfo de una nueva concepción mecánica y estética.
En la segunda mitad del S. XII, al compás de la expansión de los monasterios del Cister se desarrolló un estilo arquitectónico nuevo. Llamado cisterciense o protogótico.
Sus características eran el abandono del barroquismo y la exuberancia en que había desembocado el Románico, pero también el preludio del Gótico, al utilizar el arco apuntado y la bóveda de crucería.
El monasterio de Poblet, en Cataluña, el de Veruela, en Aragón, y el de las Huelgas, en castilla, son ejemplos representativos de este estilo.
A finales del S. XII, se erigían en los reinos hispánicos diversas catedrales en las que se combinaban elementos románicos con otros ya propiamente góticos: Tarragona, Lérida, Ávila, Cuenca, etc.
El Gótico se impuso en el S. XIII.
Los monumentos arquitectónicos más importantes de esta centuria son las catedrales levantadas en el reino castellano-leonés, en Burgos, Toledo y León. Esta espléndida floración arquitectónica venía a simbolizar la fuerza de la citada monarquía y la pujanza de algunos de sus ciudades, pero también el incremento de las rentas episcopales, gracias a la regularización del diezmo, y el triunfo indiscutible de los obispos sobre las pretensiones monásticas. Si las condiciones económicas eran favorables, la catedral se edificaba en muy poco tiempo (caso de León), en caso contrario la construcción se alargaba indefinidamente, siendo ella misma un muestrario de la evolución de los estilos artísticos (caso de Burgos).

La escultura.
LA escultura gótica presenta estas características generales que son: se desarrolla durante los Siglos XIII‑XIV‑XV, usa los materiales y los acopla principalmente en los coros la madera noble, para los relieve se usa la piedra, en los retablos la madera policromada, en las portadas y sepulcros se utiliza la piedra marmórea.
A finales del S. XII trabajaron los denominados maestros de la transición, a los cuales habitualmente se le incluye en el capítulo de la escultura románica, si bien su obra anticipa muchos de los rasgos específicos del Gótico.
Tiene su origen en el naturalismo del románico final, donde mejor se inspira es en la naturaleza y en la humanización, y lo hace con claridad de exposición, por ello se dice que hay un mayor acercamiento naturalismo y mucho más humanismo (incluso la divinidad) gracias al concepto de espiritualidad franciscana.
Existe un individualismo en los rostros aunque todavía se identifican por simbología de sus atributos, así comienzan a desaparecer las inscripciones de sus cartelas, los pliegues son más móviles, ágiles y sinuosos y se produce un alargamiento escultórico, que las hace de mayor elegancia y delgadez.
Así pues, la escultura gótica se basa en una concepción radicalmente nueva, según la cual la naturaleza puede ser un magnífico instrumento de acercamiento a Dios (ideas de S. Francisco).
Desaparece la figura del Dios terrorífico, propia del románico, para ser sustituida por otra de Dios humanizado. Se busca incluso un cierto clasicismo, una belleza ideal, en cierto modo platónica.
El fin didáctico se mantiene bajo el motivo de enseñar la religión.
La escultura se libera de la dependencia arquitectónica en las portadas de los templos y aparecen otras temáticas como las Verdades de la Fe, Nuevo Testamento y Evangelios apócrifos, temas bíblicos con vidas santos, dándose cada vez mayor importancia a la Virgen, Crucificado, Atención especial a la Virgen y Santos como modelos a seguir. En resumen: Se enriquece el repertorio iconográfico y en general la vida de la fe y de los santos
Se produce una fuente de inspiración en repertorios biográficos como "La leyenda Dorada", de Voraguine.
Los emplazamientos más habituales son las portadas, sepulcros, retablos, sillería de coro, trascoro, capiteles, capillas laterales, donde ya casi se ha perdido el estar al servicio de la arquitectura

Escultura gótica en España tiene sus orígenes en el "Pórtico de la Gloria", las portadas de las catedrales de Tuy, Ciudad Rodrigo.., y en la Colegiata de Toro, todas ellas con gran influencia francesa.
Las principales manifestaciones de la escultura gótica durante el S. XIII.
En ellas se aprecia una gran influencia de la escuela francesa en las manifestaciones siguientes:
1. Portada del Sarmental de la catedral burgalesa del taller de Amiens.1243.
2. Coronería de la Catedral de Burgos.
3. Triples portada de la Catedral de León y la Virgen Blanca.
4. Maestro Bartomeu: "Portada de la Catedral de Tarragona".
5. Sepulcros:
Adosados en forma de arcosolio, como el de "Sepulcro del Obispo Martín Fernández".(León).
Exentos: "Sepulcros policromados de Villalcazar de Sirga".(Palencia).
6. Exenta: La Virgen con niño, los Grupos del Calvario, el Descendimiento, los Retablos, etc..

Las principales manifestaciones de la escultura gótica en el S. XIV:
1. Blandura y amaneramiento de Europa. “Virgen Blanca" (Toledo
2. Sepulcros de la zona castellana. Influencia francesa e Italiana:
"Puerta del reloj"(Toledo), "Trascoro de la Catedral de Toledo".
3. Vitoria: "Catedral de Vitoria", "Iglesia de San Pedro".
4. Pamplona: Jac. Perut; "Puerta preciosa”, "Epifanía de la Catedral".
5. Aragón‑Cataluña tiene mayor influencia italiana.
"Sepulcro de Santa Eulalia"; "Sepulcro del arzobispo de Aragón";
"Sepulcros Reales de Santa Creus y Poblet”. P. de Boñul, J. Cascalls.
"Sepulcro del arzobispo Fernández de Luna". Moragues (Seo de Urgel).

Las principales manifestaciones de la escultura gótica en el S. XV:
1. Existe una mayor y más manifiesta influencia del realismo borgoñón. y se aprecia por el modo
de interpretar los rostros, y el trabajar los pliegues en las vestiduras.
2.Aragón‑Cataluña recibe de influencia del realismo borgoñón.
*Guillén Sagrera: Catedral de Palma de Mallorca.1422.
*Pere Johan : ‑Barcelona: San Jorge de la Diputación. 1418. Tarragona: Retablo mayor de la Catedral.
‑Zaragoza: Banco del retablo mayor de la Seo.1434.
*Hans de Suabia. Ultimará la Seo con tres grandes escenas, esbelto cuerpo y la zona central más alta con claraboya para el Santísimo Sacramento.
3.Castilla‑Andalucía se aprecia un claro influjo flamenco.
*Lorenzo Mercadante de Bretaña con el "Sepulcro del Cardenal Cervantes”. Realismo. Decoró con barro cocido los pórticos laterales de la Catedral de Sevilla.
Egas Cueman trabajó en Toledo y otras ciudades , dejando las Puerta de los Leones, de la catedral de Toledo, la Sillería de la Colegiata de Belmonte. (Cuenca), el Sepulcro de los Velasco. ( Guadalupe, Cáceres).
*Gil de Siloé trabaja en Burgos. Entre 1486 y 1501 con una excelente técnica ornamental, concluye el “Conjunto de la Cartuja de Miraflores” El Retablo sigue el modelo germánico. Medallones en relieve policromado y “El Sepulcro de los Reyes: Juan II e Isabel de Portugal”. Planta estrellada con gran virtuosismo decorativo. Otros trabajos suyos son los Sepulcros de "Infante Don Alfonso" y "Juan de Padilla".
*Se realizaron otras Esculturas funerarias como la del "Condestable Don Álvaro de Luna y su esposa". grupos exentos y el de "Martín Vázquez de Arce, el Doncel” sepulcro adosado en la Catedral de Sigüenza.

*Retablos y sillerías de coro:
‑ Retablos presentan las características de ser colosales de dimensiones, estar hecho de madera dorada y policromada, y en predella hay varias imágenes y relieves de tema religioso para culminar el calvario. Colocado en la espina del retablo.
1º) Pedro Dancart, Jorge Fernández: "Retablo mayor de la Catedral de Sevilla" (1482‑1525).
2º) Peti Juan, Copin de Holanda, Sebastián de Almonacid. Felipe de Borgoña:
"Retablo Mayor de la Catedral de Toledo" (1498‑1504). Es de madera de nogal sin policromar, se le decora con temas profanos y religiosos.
Rodrigo Alemán realiza la Parte baja del coro de la Catedral de Toledo (1489‑95), y otros coros como los de la Catedral de Plasencia (1497),Ciudad Rodrigo (1505), Catedral de Zamora, en el hay una intención satírica en la decoración.

Resumen de la EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA GÓTICA.
Se puede resumir en estas cuatro señas de identidad:
1‑Serenidad inicial, románica (2ª mitad del siglo XII).
2‑Majestuosidad idealizada con ecos clásicos.(Siglo XIII).
3‑Fase sinuosa y amanerada.(Siglo XIV).
4‑Profundo y emotivo realismo.(Siglo XV).